“La tenacidad es la luz interior que ilumina el camino incluso en la noche más oscura.”

Cuando la oscuridad nos rodea, la tenacidad actúa como una linterna interna, proporcionando la luz necesaria para seguir avanzando, incluso sin ver el destino final. No se trata de la ausencia de oscuridad, sino de la capacidad de encontrar la luz dentro de uno mismo.

Esta resistencia ante la desesperanza es un faro. La determinación nos impulsa a dar el siguiente paso, a confiar en que, con cada movimiento, esa luz interior nos guiará a través de la noche hasta el amanecer.