“El eco de tus pasos firmes resuena en la cima que aún no alcanzas.”

Esta frase nos invita a pensar en la perseverancia no solo como un acto de seguir adelante, sino como una constancia que genera un impacto, una huella sonora que precede a la victoria.

Imagina escalar una montaña: cada pisada firme, cada avance decidido, aunque parezca insignificante en el vasto terreno, va trazando un camino invisible. El sonido de esa determinación, ese eco de tus pasos, es la manifestación de tu tenacidad. No se trata solo de llegar, sino de cómo llegas, dejando atrás la resonancia de tu esfuerzo.