
“El verdadero viajero no teme al horizonte que se expande.”
En este contexto, la determinación se vincula con la aventura y el crecimiento personal. El horizonte que se expande representa los desafíos y las metas que parecen inalcanzables.
Un explorador no se detiene ante la línea donde el cielo y la tierra se unen, sino que la utiliza como punto de partida. La resistencia aquí es la voluntad de seguir adelante, de abrazar lo desconocido y de ver cada nuevo horizonte no como un final, sino como una promesa de más persistente exploración.