“La tenacidad es el arte de sembrar esperanza en el desierto de la desesperación, confiando en que germinará.”

La tenacidad es la fe activa en el futuro, incluso cuando el presente parece árido e infructuoso. Es la firmeza de creer en el potencial de crecimiento, incluso en las circunstancias más desfavorables, sembrando con la esperanza de que, eventualmente, la vida brotará.

Imagina a un agricultor que, en una tierra seca y estéril, planta semillas con la convicción de que, con el tiempo y el cuidado, la cosecha llegará. Nuestra tenacidad es esa siembra de esperanza, ese acto de fe en la posibilidad de que, incluso en los momentos más difíciles, podemos cultivar un futuro mejor.