“Despliega tus alas de acción; el cielo de tus posibilidades es infinito.”

Piensa en un ave a punto de emprender el vuelo. Las alas están allí, listas, pero la motivación para desplegarlas y surcar el aire reside en la confianza en su propia capacidad y en la visión del horizonte.

Tu impulso diario se encuentra en reconocer que posees las herramientas – tus habilidades, tu conocimiento, tu determinación – para alcanzar nuevas alturas. El miedo o la duda pueden ser el viento en contra, pero no deben impedir que extiendas tus alas y te lances.

No te limites por lo que crees que no puedes hacer. El cielo de tus posibilidades es vasto. Comienza a batir esas alas de acción y descubre cuán lejos puedes llegar.