“Enciende tu motor interior; cada latido es una oportunidad para avanzar.”

Imagina tu cuerpo como una máquina perfectamente diseñada, con un motor interno listo para ser encendido. La motivación diaria es la chispa que pone en marcha ese motor, y cada latido de tu corazón es un recordatorio de la oportunidad de avanzar.

No necesitas grandes fuegos artificiales para sentirte impulsado. La energía reside en la simplicidad de tu propia existencia, en la vitalidad que late en tu pecho. Piensa en cómo un pequeño motor de arranque puede poner en movimiento algo mucho más grande.

Cada mañana es una nueva oportunidad para encender ese motor. Siente la potencia en cada latido y úsala como estímulo para moverte, para crear, para vivir plenamente.