“La alegría es el color que pinta los lienzos grises de la rutina, dando vida a lo ordinario.”

La alegría tiene el poder de transformar la monotonía de lo cotidiano en una experiencia vibrante y llena de significado. Es el pigmento esencial que da vida a los lienzos a menudo descoloridos de nuestra rutina.

Imagina un mural que, con cada pincelada de color, cobra vida y cuenta una historia. La alegría hace precisamente eso con nuestros días: convierte los momentos aparentemente insignificantes en expresiones de vitalidad y entusiasmo, recordándonos la belleza inherente a la existencia.