“La felicidad se encuentra en el coraje de bailar bajo la lluvia, en lugar de esperar a que cese.”

La felicidad no espera a que las circunstancias sean perfectas; se manifiesta en la valentía de abrazar la vida tal como es, incluso en medio de las dificultades. Es el espíritu de quien elige bailar bajo la tormenta en lugar de esconderse.

Imagina a una persona que, al caer la lluvia, en lugar de buscar refugio, sale a la calle y se mueve al ritmo de las gotas, sintiendo la vitalidad del momento. Esa actitud de gozo ante la adversidad es la que transforma las experiencias desafiantes en oportunidades de crecimiento y celebración.