“La felicidad es el arte de construir castillos de alegría con los ladrillos que la vida te lanza.”

No tenemos control sobre muchas circunstancias, pero sí sobre cómo elegimos interpretarlas y utilizarlas. Como esos artistas que transforman material de desecho en obras maestras, podemos convertir experiencias difíciles en cimientos para crecer.

La resiliencia gozosa no niega el dolor, pero se rehúsa a dejar que defina permanentemente el paisaje emocional. Sabe que hasta la piedra más áspera puede ser parte de un hermoso mosaico cuando se coloca con intención y creatividad.