“La felicidad es el eco resonante de un alma que abraza la imperfección.”

Esta reflexión sugiere que la verdadera **satisfacción** no se encuentra en la búsqueda de una perfección inalcanzable, sino en la aceptación de nuestras fallas y de las imperfecciones de la vida.

Imagina una cerámica artesanal con pequeñas marcas o irregularidades. Estas características únicas, en lugar de ser defectos, le otorgan su carácter y su belleza especial. La **felicidad** reside en esa aceptación de nuestras imperfecciones y en la comprensión de que la vida misma es un tapiz tejido con hilos perfectos e imperfectos.

Es el **gozo** de reírse de uno mismo, de perdonar los propios errores y de vivir con autenticidad. Este **bienestar** íntimo nos libera y nos permite experimentar una **alegría** más genuina.