“El amor es el mapa estelar que nos permite navegar por el cosmos de la vida.”

Esta metáfora cósmica compara el amor con una guía celestial para la existencia.

La vida, con su inmensidad y sus misterios, puede parecer un vasto y a veces desconcertante universo. El amor, en sus diversas formas –pasión, afecto, devoción–, funciona como nuestro mapa estelar personal. Nos proporciona un punto de referencia, una constelación de valores y sentimientos que nos ayuda a orientarnos.

Este mapa nos guía a través de las galaxias de la experiencia, ayudándonos a trazar nuestro rumbo, a encontrar sentido en el vasto espacio de la existencia y a conectar con otros navegantes en el mismo viaje, iluminando nuestro camino hacia destinos desconocidos pero prometedores.