“Enamorarse es abrir una ventana al alma del otro y permitir que su luz entre en la tuya.”

Esta frase describe el enamoramiento como un acto de profunda revelación y conexión.

El enamoramiento es ese momento mágico en el que, de repente, vemos más allá de las apariencias. Es como si una ventana se abriera en la fortaleza de nuestro propio ser, y a través de ella, pudiéramos vislumbrar el alma de la otra persona: sus anhelos, sus miedos, su esencia más íntima.

Y, simultáneamente, permitimos que esa luz que emana de su interior penetre en nosotros, iluminando rincones de nuestra propia alma que quizás ni siquiera sabíamos que existían. Es un intercambio luminoso, un dar y recibir que enriquece y expande la existencia de ambos.