“No permitas que el peso de los fracasos pasados aplaste la semilla de tu próxima aventura; tu determinación es el sol que la hará germinar.”

Los fracasos anteriores pueden sentirse como rocas pesadas que nos impiden avanzar, enterrando nuestras esperanzas como semillas bajo tierra.

Sin embargo, nuestra determinación es comparable al sol. Aunque invisible bajo la tierra, su calor es constante y potente. Es la energía que penetra, que nutre y que impulsa a la semilla a romper la superficie, a buscar la luz.

La persistencia es esa luz solar que, aplicada día tras día, permite que nuevas aventuras germinen, floreciendo a pesar de las sombras del pasado.