
“El alba no espera al que duda, sino al que se levanta.”
La aurora, ese instante mágico donde la noche cede su manto al sol, es una metáfora perfecta de la oportunidad. No se detiene a contemplar la indecisión; su esplendor se revela ante aquellos que, incluso con dudas persistentes, deciden dar el primer paso, ese que inicia el camino del día.