
“Siembra intenciones, cosecha resultados.”
Cada pensamiento positivo, cada decisión consciente es una semilla lanzada al fértil campo de tu existencia. El estímulo para la prosperidad se encuentra en la premeditación de tus actos.
Imagina un huerto. Si plantas semillas de descuido, solo recogerás malas hierbas. Pero si cultivas con energía y aliento, cosecharás abundancia. Tu mente es ese huerto.
Concéntrate en la calidad de tus siembras diarias. La inspiración florecerá cuando los frutos de tus esfuerzos comiencen a madurar. Es un impulso de autoconfianza.