“Escucha el eco de tus aspiraciones y actúa.”
Dentro de nosotros resuena una sinfonía de aspiraciones, anhelos que a veces se pierden en el ruido cotidiano. La motivación diaria es el acto de sintonizar esa frecuencia interna, de permitir que el eco de nuestros sueños nos impulse a la acción.
Piensa en el eco de una voz resonando en un cañón: cada repetición fortalece el mensaje. De igual manera, debemos nutrir y amplificar nuestras aspiraciones, recordándolas hasta que se conviertan en el motor de nuestro día. Es un impulso íntimo que nos recuerda por qué empezamos.