“Despierta el león dormido que ruge en tu interior.”
Todos poseemos una fuerza primordial, una esencia salvaje y poderosa que a menudo permanece latente. La motivación diaria es el llamado a despertar a ese león dormido, a liberar su rugido de poder y determinación.
Piensa en la majestuosidad y la fuerza de un león al amanecer, listo para conquistar su territorio. Esa es la vitalidad indomable que debemos invocar. Es un impulso que nos recuerda nuestro derecho a la grandeza y a la acción decisiva.