“Sembremos intenciones en el jardín del presente.”
Cada día es un terreno fértil esperando ser cultivado. La motivación diaria actúa como el jardinero, seleccionando las semillas de nuestras intenciones y plantándolas con cuidado en el suelo del ahora. Es un proceso de siembra activa, donde la energía se canaliza en acciones concretas.
Visualiza un agricultor a primera hora, esparciendo granos con esperanza en la tierra húmeda. Esa es la esencia de esta frase: infundir propósito en cada momento, sabiendo que la constancia en la siembra garantiza la futura cosecha. Es el primer gesto de un ciclo productivo.