
“La curiosidad es el motor de la exploración diaria.”
Mantén viva la llama de la pregunta, del asombro ante lo desconocido. La curiosidad es el catalizador que nos impulsa a aprender, a crecer y a descubrir nuevas facetas de nosotros mismos y del mundo.
Piensa en un niño que explora el mundo con ojos abiertos. Cada objeto es un misterio a desentrañar. Esa misma energía de descubrimiento puede infundir tu rutina. Usa este estímulo para abordar tus tareas con una mente fresca y ávida.