“Eres el arquitecto de tu propio ánimo; elige los planos de la acción y la positividad.”

Tu estado de ánimo no es algo que te sucede, sino algo que construyes. Cada día te presenta la oportunidad de ser el maestro de obra de tu propia energía mental y emocional. Decide conscientemente qué cimientos de positividad vas a colocar y qué estructuras de acción vas a edificar.

Este aliento te empodera como creador de tu realidad interna. Imagina que tu día es una ciudad en construcción. Tú eliges los materiales: ¿serán bloques de optimismo y ladrillos de esfuerzo, o muros de apatía? Este estímulo te invita a diseñar una obra maestra de productividad y bienestar, usando tu voluntad como la herramienta principal.