“Tu mente es un jardín: cultiva pensamientos que te eleven.”

Así como un jardinero selecciona las semillas con esmero, tú debes elegir conscientemente las ideas que nutren tu espíritu. La inspiración diaria se cultiva desde adentro.

¿Qué mentalidad estás sembrando hoy? ¿Florecerán dudas y miedos, o brotarán la confianza y la perseverancia? Dedica tiempo a podar los pensamientos improductivos y a regar las semillas de la esperanza. El impulso para crecer proviene de la calidad del terreno mental que preparas.