“Que tu tenacidad sea la roca inamovible frente a las mareas de la adversidad.”

La adversidad es como una marea, con sus subidas y bajadas, intentando erosionar tu determinación. Tu tenacidad, esa firmeza de carácter, actúa como una roca inamovible que resiste la fuerza de estas mareas. No te dejes arrastrar por la corriente.

Este ánimo te recuerda que, aunque no puedas controlar las olas que vienen, sí puedes controlar cómo te posicionas ante ellas. Cada día que eliges mantenerte firme, que eliges seguir adelante a pesar de las dificultades, fortaleces tu roca interior. Es la inspiración para ser inquebrantable.