“Que el eco de tu persistencia silencie el murmullo de las excusas.”

Las excusas a menudo suenan como un murmullo constante, tratando de justificar la inacción o la falta de esfuerzo. Tu persistencia, en cambio, es un eco poderoso que resuena con la fuerza de tus acciones, ahogando esas voces de rendición.

Cada vez que eliges hacer, en lugar de inventar una razón para no hacerlo, fortaleces este eco. Es el aliento que te recuerda tu capacidad para superar obstáculos y la importancia de seguir adelante. Deja que la resonancia de tu tenacidad sea el sonido dominante en tu día.