“Que cada amanecer sea un lienzo en blanco para tu coraje.”

El alba nos regala una nueva oportunidad, no solo de ver la luz, sino de ser la luz. Este impulso matutino nos invita a desempolvar la valentía que reside en nuestro interior, a pintarla sobre el lienzo inmaculado del día con trazos audaces y sin miedo al error. Cada decisión, cada paso, es una pincelada que da forma a nuestra obra maestra personal.

Imagina un guerrero espartano al despertar, no con la sombra del miedo, sino con la llama del propósito. Ese mismo fuego debe arder en nosotros. No esperes a que el mundo te dicte tu camino; toma tú el pincel, el cincel, la pluma, y escribe tu propia epopeya. Tu espíritu es el artista y el día, el material más noble.