
“Nuestra alegría es el eco de la gratitud resonando en el alma.”
Este pensamiento nos invita a comprender que la felicidad no es tanto lo que poseemos, sino la apreciación que sentimos por ello.
La gratitud actúa como una cámara de resonancia; cada bendición, por mínima que sea, es capturada y amplificada, llenando nuestro ser de una profunda alegría. Es como escuchar una melodía hermosa que, en lugar de desvanecerse, se repite y se enriquece con cada escucha. Agradecer transforma la escasez percibida en abundancia sentida.