“Cada paso, por pequeño que sea, si se repite con determinación, traza el camino hacia la cumbre.”

Piensa en un explorador que debe cruzar un vasto desierto. No puede ver el final, solo arena y horizonte. La tentación de detenerse es inmensa.

Sin embargo, su determinación se manifiesta en cada paso. Un paso hoy, otro mañana. No importa si la distancia parece abrumadora, lo crucial es el acto de avanzar. Esa repetición constante, ese movimiento deliberado y enfocado, es lo que va dibujando un sendero en la inmensidad. Es la suma de pequeños esfuerzos sostenidos lo que, eventualmente, conduce a la meta deseada, a la cumbre que antes solo existía en la imaginación.