“La tenacidad es el arte de sembrar en la roca, confiando en que la vida encontrará su grieta.”

Imagina una pequeña flor abriéndose paso entre las grietas de una roca sólida. Su supervivencia depende de una tenacidad asombrosa.

Esta determinación obstinada nos enseña a no rendirnos ante la aparente dureza de las circunstancias, a buscar las oportunidades, por pequeñas que sean, para seguir creciendo.

Es la fe en el proceso, la constancia de seguir buscando y adaptándonos, lo que permite que la vida florezca incluso en los lugares más improbables.