“La tenacidad es la melodía secreta que resuena tras cada silencio del camino.”

El sendero hacia la meta a menudo se interrumpe con periodos de aparente estancamiento, momentos en los que el progreso parece detenerse. Sin embargo, bajo esa calma superficial, la tenacidad sigue vibrando, creando una melodía discreta pero persistente. Es la música interna de la voluntad, un recordatorio de que, aunque el exterior esté en silencio, el motor interior sigue funcionando, preparándose para el próximo movimiento.