“La resistencia es la armadura invisible que nos protege de las flechas del desaliento y la apatía.”

La resistencia, en el sentido de persistencia, actúa como una armadura que nos defiende de los ataques sutiles pero corrosivos del desaliento y la apatía. Nos permite mantener nuestra integridad y motivación, incluso cuando el mundo exterior intenta minarlas.

Imagina a un guerrero que, con una coraza bien ajustada, recibe las flechas del enemigo, pero su fuerza interna le permite mantener su posición y seguir luchando. Nuestra resistencia interior es esa armadura.

Esta firmeza mental y emocional es esencial para navegar las tormentas de la vida, permitiéndonos absorber los golpes, recuperarnos y continuar avanzando con convicción y propósito.