“La determinación es el motor silencioso que impulsa la nave de los sueños a través de las nieblas de la incertidumbre.”

La determinación es esa fuerza interna, ese motor silencioso que nos permite seguir navegando nuestros sueños incluso cuando la visibilidad es nula. No necesita ser ruidosa; su poder reside en su impulso constante y su dirección inquebrantable.

Imagina un barco que avanza a través de una densa niebla. El capitán, guiado por su brújula y su conocimiento, mantiene el rumbo firme, confiando en que eventualmente emergerá a aguas claras. Esa es la esencia de la determinación.

Esta tenacidad nos asegura que, sin importar cuán densa sea la incertidumbre o cuán desconocido sea el camino, tenemos la fuerza intrínseca para avanzar, manteniendo la proa firme hacia nuestro destino.