“La entereza es el faro que guía tu navío a través de las tormentas del intento.”

Imagina un barco navegando en medio de una tempestad, con olas inmensas y vientos furiosos que amenazan con engullirlo. En medio del caos, un faro solitario brilla en la costa, ofreciendo un punto de referencia constante.

Tu entereza, esa fortaleza interior inquebrantable, es tu faro. No importa cuán violentas sean las tormentas de los fracasos o cuán oscuras las aguas de la incertidumbre, mientras mantengas tu determinación firme, tendrás una guía. Ese brillo interior te recordará el puerto seguro de tus objetivos y te impulsará a seguir navegando hasta alcanzarlo.