“Tu capacidad de resiliencia es la fuerza que te impulsa a levantarte una vez más después de cada caída.”

La vida inevitablemente presenta desafíos que nos hacen tambalear. Es en esos momentos cuando la verdadera medida de nuestro espíritu se revela.

La resiliencia no es la ausencia de caídas, sino la voluntad inquebrantable de levantarse. Es ese impulso interno que te anima a sacudirte el polvo, a aprender de la experiencia y a continuar tu marcha con renovada fortaleza.

Considera el árbol que, azotado por el viento, hunde sus raíces más profundamente.