“Que tu jornada sea un río de posibilidades, no un estanque de estancamiento.”

Que tu jornada sea un río de posibilidades, no un estanque de estancamiento. Como un río que, a pesar de los obstáculos, siempre busca su cauce hacia el mar, tu día puede fluir con dinamismo.

Un estanque, aunque pueda parecer tranquilo, a menudo acumula sedimentos y pierde su vitalidad. En cambio, un río se renueva constantemente, arrastra consigo lo superfluo y abraza nuevos paisajes. Tú tienes el poder de decidir si tu día será un caudal de crecimiento o una masa quieta.

Busca la corriente, atrévete a ser llevado por la aventura de lo nuevo, y no temas las pequeñas cascadas que, en realidad, solo añaden fuerza y perspectiva a tu recorrido. El movimiento es vida, y la vida, progreso.