“No busques la luz al final del túnel; sé tú quien ilumine el camino.”

La paciencia para esperar el cambio es valiosa, pero la proactividad para crearlo es transformadora. Piensa en los exploradores que no esperaron a que apareciera un mapa; trazaron su propio curso, guiados por su brújula interna y su audacia.

Hoy, tienes la capacidad de disipar la oscuridad de la inercia con el aliento de tu propia iniciativa. No esperes a que las circunstancias sean perfectas; haz que sean perfectas con tu acción.

Enciende tu propia llama interior. Tu determinación es la linterna que disipa las sombras y revela el sendero a seguir, permitiéndote avanzar con confianza.