
“Que cada latido sea un eco de tu voluntad de avanzar.”
Tu corazón, esa máquina incansable, no solo bombea vida, sino que también es el metrónomo de tu determinación. Cada latido es una señal, una afirmación de tu existencia y de tu capacidad para moverte hacia adelante. No es solo un ritmo biológico, es el compás de tu voluntad.
Siente la fuerza en cada pulsación. Permite que ese ritmo te recuerde tu poder intrínseco, el ímpetu que te impulsa a superar los límites. Que tu voluntad resuene en cada latido, fortaleciendo tu resolución.