
“Que la resiliencia sea el arte de florecer tras la tormenta.”
La vida, como la naturaleza, atraviesa estaciones de calma y de furia. La resiliencia es esa capacidad asombrosa de los seres vivos para doblarse sin quebrarse, para absorber el impacto y, en lugar de marchitarse, encontrar la fuerza para brotar de nuevo. Es el arte de la renovación.
Enfrenta los desafíos como la tierra que recibe la lluvia: absorbiendo lo necesario y permitiendo que el exceso nutra tu crecimiento. Que cada adversidad te enseñe a fortalecer tus raíces y a desplegar pétalos aún más vibrantes. Es el impulso para reinventarte.