
“La savia de tu propósito vital nutre cada brote de acción en tu jornada.”
Tu razón de ser es la fuerza vital que impulsa cada iniciativa que emprendes. Al conectar con esa esencia, obtienes el aliento y la energía necesarios para hacer florecer tus proyectos.
Visualiza tu propósito como la savia que recorre un árbol. Al amanecer, esa savia está activa, subiendo por el tronco y nutriendo cada rama, cada hoja, cada nuevo brote. Ese es el impulso que te mantiene vital y productivo.