
“Haz de cada instante un latido de propósito.”
No hay tiempo que perder en la espera pasiva. Cada segundo que transcurre es una oportunidad para infundirle significado a tu existencia. Que cada respiración sea un impulso consciente, cada movimiento una afirmación de tu compromiso con lo que te mueve. Vive cada instante como un corazón que late con intención.