“La resiliencia es el combustible invisible de tu avance.”
Los tropiezos son inevitables, pero son las caídas las que nos enseñan a volar más alto. La verdadera inspiración no reside en la ausencia de obstáculos, sino en la fortaleza para levantarse una y otra vez.
Piensa en ello como el ave fénix, que renace de sus cenizas con una fuerza renovada. Tu resiliencia es ese fuego interior que te permite transformarte ante la adversidad, un combustible invisible que alimenta tu viaje.