“Encuentra el eco de tu propósito en cada paso.”
No permitas que la rutina ahogue la melodía de tu esencia. Cada movimiento, por pequeño que sea, es una nota en la sinfonía de tu vida. El verdadero impulso reside en sentir esa resonancia interior.
Piensa en ello como un antiguo peregrino que, a pesar del cansancio, sentía la llamada de su destino en cada huella dejada. Tu propósito es ese faro que te orienta. Al conectar con él, cada paso se convierte en un impulso poderoso, una afirmación de tu viaje único.