“El camino se moldea bajo tus pasos; cada pisada es un acto de creación.”

Esta frase es un eco de la sabiduría antigua, recordándonos que el destino no es un mapa preestablecido, sino un lienzo que pintamos con nuestras decisiones.

El ánimo que ponemos en cada movimiento, la energía que invertimos en avanzar, da forma a nuestro sendero. No esperamos a que el camino aparezca; lo construimos activamente con cada esfuerzo.

Imagina que eres un escultor, y tus días son el barro. Con cada acción, con cada paso dado, esculpes tu propia realidad, dotándola de forma y propósito.