“Navega la corriente de la vida con el timón de tu voluntad.”
La existencia es un río caudaloso, a veces sereno, a veces tempestuoso. Tu voluntad férrea es el timón que te permite dirigir tu embarcación, sorteando escollos y aprovechando las corrientes favorables.
No eres un mero espectador de las mareas. Tienes la capacidad innata de ajustar el rumbo, de encontrar el aliento necesario para seguir adelante. Cada decisión es un ajuste en la navegación, guiándote hacia tu destino deseado.