“Abraza la imperfección como el terreno fértil donde germina la verdadera inspiración.”

El miedo al error puede paralizarnos, pero la aceptación de la imperfección nos libera. La inspiración florece cuando dejamos de lado la tiranía de la perfección y abrazamos la belleza de lo inacabado. El estímulo para crear surge de la voluntad de intentarlo, sin importar el resultado inicial.

Piensa en la filosofía zen y la apreciación de la belleza en la impermanencia. Tu camino de aprendizaje es ese terreno fértil.