“Despierta con la chispa de lo que amas, y aviva la llama durante el día.”

Esta frase te invita a conectar con tu pasión desde el primer momento. No se trata solo de levantarse, sino de hacerlo con un propósito, con esa chispa interna que enciende tu entusiasmo.

Piensa en ello como ser un alquimista de tu propia jornada. Tienes los elementos básicos: el tiempo, tus habilidades, tus sueños. Tu tarea diaria es mezclar estos ingredientes con el fuego de aquello que te mueve, transformando lo ordinario en extraordinario. Ese ímpetu inicial, bien nutrido, se convertirá en la energía que te impulsa a superar los obstáculos y a disfrutar del camino.