“Encuentra el ritmo de tu propio tambor; el mundo espera tu cadencia distintiva.”

No todos caminamos al mismo paso ni resonamos con la misma melodía. La vida es una sinfonía de experiencias, y cada uno de nosotros porta un instrumento único, una inspiración particular para añadir a la gran obra.

Tu ritmo, esa cadencia interna que guía tus acciones y pensamientos, es tu marca. No intentes armonizar con el compás de otros si te sientes desafinado. Escucha tu propio tambor. Es ese sonido auténtico el que, cuando lo haces resonar con ánimo, atrae a aquellos que vibran con tu misma frecuencia.