
“Tu energía es tu moneda más valiosa, inviértela sabiamente.”
En el mercado de la vida, la vitalidad que posees es un tesoro. Este ánimo es una llamada a la gestión consciente.
No malgastes tu vitalidad en lo trivial o lo que te agota sin retorno. Dirige tu energía hacia aquello que te nutre, te desarrolla y te acerca a tus aspiraciones más profundas.
Elige con sabiduría dónde depositas tu fuerza, pues cada inversión de energía tiene un rendimiento en tu bienestar y tu avance.