“Cultiva la gratitud para que florezca tu motivación.”

Una actitud de agradecimiento es un terreno fértil para el optimismo. Este estímulo nos conecta con el poder de lo que ya tenemos.

Aprecia los pequeños y grandes dones de tu vida; la gratitud actúa como un abono que nutre tu espíritu, disipa la queja y enciende la chispa para seguir adelante con renovado ánimo.

Ver el vaso medio lleno no es negación, sino una estrategia para disfrutar del viaje y encontrar razones para celebrar cada paso.