“Que tu resiliencia sea un árbol ancestral; sus raíces profundas sostienen la copa que se alza desafiante ante las tormentas.”

La capacidad de recuperarse y adaptarse es fundamental en la vida. Esta imagen nos evoca una fuerza que ha sido probada y fortalecida con el tiempo.

La "resiliencia" es esa fuerza interior, como las "raíces profundas" de un árbol viejo, que nos ancla y nos da estabilidad. Incluso cuando las "tormentas" (las dificultades) golpean con fuerza, la estructura sólida que hemos construido nos permite mantenernos firmes, con la "copa" (nuestro espíritu) mirando hacia el cielo, sin quebrarnos. El fortalecimiento se da en la adversidad.

Imagina un baobab en la sabana africana, desafiando el sol abrasador y los vientos fuertes. Sus raíces se extienden profundamente en la tierra, asegurando su supervivencia. Tu resiliencia es ese baobab; cuanto más te prepares, más fuerte serás cuando lleguen las dificultades.