
“El motor de tu progreso late en el instante presente.”
Olvídate de las rutas ya recorridas y de los destinos inciertos. La fuerza que te impulsa no reside en el pasado, ni en un futuro etéreo, sino en el latido vital de este mismo segundo. Cada respiro es un impulso, una chispa que enciende el camino. Siente esa vibración y úsala como tu combustible.