“Forges tu carácter con la paciencia de un escultor que talla su obra maestra.”

El carácter no se forma de la noche a la mañana, sino a través de la acumulación de decisiones conscientes y acciones repetidas. Es una obra de arte en progreso.

Piensa en un escultor que, con cada golpe preciso, va revelando la forma oculta en la piedra. Tu paciencia y dedicación son las herramientas que dan forma a tu ser.

Este impulso te anima a ser constante en tus esfuerzos por mejorar, reconociendo que cada día es una oportunidad para añadir un trazo más a tu propia escultura personal.